El Camino de Santiago con FiveFingers
18 julio, 2012 | por Valentina Thörner en Lifestyle, Otros deportes |
Viajando de forma ligera, “sin” zapatos
La clave para disfrutar del Camino de Santiago es un buen calzado y una mochila liviana. Se aconseja de no llevar más de 10% del peso corporal encima para evitar una sobrecarga de las articulaciones. Mi reto pre-camino por lo tanto era reducir el contenido de mi mochila a 6 kg o menos.
La segunda recomendación es llevar dos pares de zapatos para poder cambiar de calzado en caso de ampollas o pies cansados. Muchos peregrinos llevan sus botas de montaña y un par de sandalias de trecking. Mientras las sandalias no pesan demasiado (la mayoría empieza la caminata con botas), muchos se arrepienten a la hora de tener que cargar con las botas en la mochila. Como no estaba era mi objetivo cargar con peso superfluo, mi decisión de hacer el Camino con mis VFF se vio reforzado.
Decidí llevar mis KSOs y mis Komodosport LS, ademas de un par de hawaianas para las duchas en los albergues. Los KSOs los tengo desde hace 3 años y les tengo un gran aprecio: 3 años de correr con ellos 2-3 veces a la semana y siguen aguantando. Que la tela superior ya tenga uno u otro hueco por debajo del velcro no afecta para nada a su funcionamiento. ¿Qué zapatilla de correr me duraría 3 años con el ritmo que llevo? Pero la suela de los KSO es lisa y muy finita. Sabiendo que la mayor parte del camino iba ser por tierra y terreno, decidí ampliar mi opciones al incluir los Komodosport LS a la colección. Así tendría la opción de cambiar de calzado dependiendo de si me movía por tierra o carretera.
Llevar dos pares era la mejor cosa que podía haber hecho. Llevar un par en la mochila no me afecto casi nada en términos de peso. Además, tener dos pares me dio la libertad de meter mis pies en los ríos cada vez que me daba la gana y la lluvia no me incomodó más de la cuenta. ¿Qué más da que los zapatos ahora estuvieran completamente mojados? Siempre puedo cambiarme y ponerme el otro par mientras el primero se seca rápidamente encima de la mochila al sol.
Los VFF también me facilitaron otros aspectos del viaje: es fácil conocer nuevas personas porque todo el mundo se queda hipnotizado con sus dedos. Además en el aeropuerto fui la única que no tuvo que sacar los zapatos en el control de seguridad, aunque no sé decir si era porque no podía llevar nada dentro, o porque se entabló una animada conversación con el personal de seguridad del aeropuerto. En cierta forma no solo mi maleta fue más ligera, sino también mi mente. Sabía que mis zapatos no me iban dar problemas, sabía que iba conocer a personas interesantes aunque solo fuera por curiosidad. Y sabía que iba conectar con la tierra de forma muy directa. ¿Qué más se le puede pedir a un par de zapatos?
Como asesora de vida simple, escritora y experta en consumo responsable y felicidad, Valentina Thörner se dedica a difundir un estilo de vida minimalista en todos los ámbitos, ya sea por sus escritos o con su trabajo para clientes que quieren simplificar su vida. Corre, camina y viaja con sus Vibrams por cuestiones de espacio, comodidad y simplicidad.
Enhorabuena por el viaje….yo estoy deseando hacerlo pero no encuentro hueco.Si algún dia lo hago lo haré con huaraches….siempre que puedo ando,corro con ellas…incluso descalzo también.
Gracias por tu comentario José. De hecho no necesitas tanto tiempo para hacer el camino. De Porto a Santiago son unos 9 días e incluso se pueden hacer trayectos más cortos (aunque a nivel de reflexión personal te recomendaría hacer por lo menos una semana). Las partes que te llevan por bosques y llanuras las podrás hacer descalzos sin problema, ahora en las ciudades yo vi demasiado vidrio quebrado como para arriesgarme.
Enhorabuena Valentina por lo del “Camino” y mas por hacerlo con las VFF.
Yo lo hice dos veces desde Roncesvalles, una a pie con botas (1984 no existian la VFF, que si no) y otra en bici (1999) y la experiencia fue inolvidable.
En proyecto hacerlo de nuevo andando o en bicicleta el año que viene, pero esta vez con la VFF.
Salu2
Kike
Ponle fecha Kike, que no te vas a arrepentir. Es una experiencia única, especialmente si vas por uno de las caminos no tan transitadas com el francés. Gracias a los VFF conocerás un montón de gente
Valentina, muy inspirador tu post, dan ganas de iniciar el camino con FF ya.
¿Qué ruta tomaste? ¿Respondieron las zapatillas mejor a la tierra o al asfalto? ¿Recomiendas alguna zapatilla en especial para cada tipo de firme?
Si las utilizaste en algún momento sin calcetines, ¿lo recomiendas?
Un saludo y gracias de antemano,
Miguel
Hola Miguél,
Yo hice el camino portugués, saliendo desde Oporto. Tuve dos pares de VFF conmigo: los KSO que tengo desde hace 3 años, y los Komodosport LS que me los compré poco antes del viaje. Hubo muy pocos trayectos de asfalto en el camino, la mayor parte eran piedritas de la via romana. Y tanto para la parte en los bosques como en las piedras estas me gustaron más los Komodosport. Por cuestión de tener más grip y de tener una suela un poquitín más gruesa. Con los KSOs sí que tengo que andar más concentrada todavía, que tiene su mérito al correr pero cuando voy conversando con otro peregrino, distrae ;). Al inicio cambié de zapatos cada vez que cambiaba el suelo, pero a partir del día 3 ya me quedé solo con los Komodosport.
De todas formas, al ir caminando en vez de corriendo no es tan importante cuál modelo llevas. Poder cambiar cuando un par se moja por la lluvia, eso es lo más importante, que ponerte un par mojado ya por las mañanas no es tan agradable.
En cuanto a ir sin calcetines: utilizé ambos zapatos un día sin calcetines, pero al estar con el zapato todo el día, prefiero ponerme algo que pueda absorber mejor el sudor. Así que cuando voy a correr: sin calcetines, cuando hago caminatas largas: con calcetines.
Al fin y al cabo, más importante que el modelo VFF o la cuestión de los calcetines, es el peso de la mochila: que sea lo más liviano posible (máximo 10% del peso corporal). Caso contrario se quejan las suelas de los pies y las articulaciones.
Yo tengo pensado hacer en noviembre el camino del norte y llevaré tres fivefingers xq como me lloverá para tener siempre un par secos.
En chile ya hicimos 19 días de caminatas y con más peso del que llevaré al camino y nos fue genial.