Ignacio y Fabián Blanco, la nueva generación minimalista
29 noviembre, 2012 | por David Lampon en Barefoot Tribe, Carreras y Atletas, Equipo 5dedos |
Nuestra vinculación con el calzado minimalista, hablo de mi hijo Fabián y de mí mismo, Ignacio; se concretó cuando a raíz de una lesión que tuve en el tendón rotuliano que se alargaba en el tiempo hasta casi un año, el azar de Google me llevara a un artículo en la página web de Lance Armstrong sobre cómo beneficiaba el correr descalzo en la mejora de este tipo de lesión. Para entonces ya no tenía nada que perder pues había probado de todo: plantillas, reposo, estudios de pisada, zapatillas, etc. por lo que decidí si bien no correr descalzo, cosa que me parece maravillosa (pero en el ámbito de una ciudad y con estos píes totalmente vírgenes me parece muy arriesgado hacerlo de un día para otro), sino comprarme unas zapatillas Puma de paseo con la misma altura de talón que de metatarso pues creo que esa es la clave para no forzar el ángulo de la rodilla al apoyar el pie en la carrera y sobrecargar esta zona.
La verdad, la gente del ambiente atlético que pasa de verte siempre con lo mejorcito del calzado amortiguado a llevar una especie de zapatillas cutres y feas como eran esas Puma amarillas de oferta en los pies te mira como diciendo “¡Éste ha perdido el norte!”.
Yo siempre he sido bastante rebelde ante lo establecido y en esta ocasión tampoco iba a dejar de serlo por lo que continue con la apuesta y, poco a poco, mi lesión fue desapareciendo hasta convertirse en un recuerdo. Dejé de programar carreras y dedicarme a correr y disfrutar sin ambiciones deportivas. Compré unas Saucony Hattori y empecé a entrenar los 180 pasos por minuto con ayuda de un metrónomo de guitarra. Las sensaciones a veces eran de volar. La ligereza de esas zapatillas y la adaptacion al pie era como llevar un Ferrari después de estar acostumbrado a conducir un camión. La gente no se podía creer que pudiera hacer 10 km con eso.
Ya conocía las Vibram Fivefingers desde hacia unos años pero las miraba como maravillosas aunque no aptas para la vida real. Después de seís o siete meses corriendo con zapatillas minimalistas o de competición, accidentalmente, visitando la feria del Maratón de Madrid, encontramos mi hijo Fabián y yo el stand de Vibram donde aprovechamos para probárnoslas.
Fabián tiene ahora 11 años y lleva federado en atletismo 4, tiempo en que ha cosechado infinidad de victorias y podios. Tenemos unas 60 copas en casa. Es campeón de Madrid de cross, de 1000 metros donde, con sólo 10 años recién cumplidos, era capaz de recorrerlos en 3m11s.
Tiene una técnica de carrera por otra parte que no deja indiferente y todo ello sin una atención especial sino entrenando con un grupo de chicos de su edad un par de veces en semana y sin ningun trato preferencial.
Me acuerdo que después de estar un rato para colocármelas, trote por allí un poco y me sentí fantástico, lo mismo que mi hijo por lo que al poco tiempo adquirí unas VFF KSO. Poco a poco me fui adaptando, corría prácticamente todos los días unos 25 minutos y así fui fortaleciendo los píes y mejorando y estudiando la técnica. Desde luego mi transición es muchísimo más lenta que la de mi hijo: a mí todavía me queda mucho. Las Vibram Fivefingers son lo máximo: exigen muy buena técnica de carrera y unos pies muy fuertes pero, una vez iniciado el camino, ya no existe retorno: es correr así o no correr. Es algo mas que correr tal como lo he visto siempre, hay algo místico en ello.
Fabián, por su parte, el primer cross que corrió con ellas lo ganó así como la milla urbana mas famosa de Madrid. Para él todo es más fácil, es algo natural, si bien hay que estar siempre vigilante por los excesos que sin darse cuenta comete jugando. Él ya se ha acostumbrado a tener los dedos de los pies libres y solo se quita las Vibram para ponerse en algunos entrenamientos unas Merrell Barefoot de una calidad tremenda, a prueba de niños, eso sí zero drop y con casi nula amortiguación.
Por otra parte he estudiado mucho todos los aspectos del minimalismo. Gracias a internet he podido leer multitud de cosas sobre este mundo apasionante y autodescubrirme como un auténtico loco de la biomecánica. Por ello espero seguir contando en un futuro próximo nuestras hazañas (aunque las mías al lado de las suyas son mucho más humildes). Estoy seguro que algún día esta forma de correr le dará a mi hijo un plus en su rendimiento.
Y por último os puedo decir una cosa después de esta experiencia: todo el mundo de las zapatillas de running es una farsa, todo es un negocio, lo he podido comprobar en mi piel, parece duro pero es así.
Un abrazo a todos los rebeldes. La revolución en el mundo del running esta aquí y un consejo: si llevas años conduciendo un camión, tomate tu tiempo para llevar un súper deportivo, puedes tener una mala experiencia pero merece la pena si te apasiona correr.
Arquitecto, corredor amateur y estudioso del barefoot y correr descalzo a partes iguales. Sin duda, David se ha convertido en uno de los principales referentes del barefoot en España gracias a su capacidad de investigación y análisis, la experimentación en sus propias carnes y sus grandes dotes comunicativas. Quieres estar a la última del minimalismo? sigue a David!
Qué buena pinta tiene este chaval…la verdad es que en la cinta se le ve muy suave y con muy buena cadencia. Estaría bien ver algun vídeo en acción sin cinta.
Es muy jovencito, poco a poco, sin prisas pero sin pausas, tenemos un potencial Abebe Bikila de la tierra… 😉
Mucha suerte, Fabi!
Grandisimo y sorprendente articulo, hoy que ya parece que no hay nada nuevo en el mundo del running, va y sacais este atriculo!!!
Dan ganasde salir a correr!!!
Hey!!muchísimas gracias por tus palabras Ivan,.
tener un hijo es maravilllso, pero tener a Fabián para mí que soy un apasionado de esto es algo más ciertamente.
Mi apuesta por este tipo de calzado es clara, iremos informando en twitter de sus andanzas. @Fabiatleta
Hay va un video de fabi en un 500 en 1,25 en pista
http://youtu.be/iezhBwZFzCE
Un abrazo!!
Gracias por el regalo J.Ignacio.